martes, 14 de diciembre de 2010

No hay gloria unida a las cimentaciones

Mucho antes de que Eduardo me diera el empujoncillo que me faltaba para crear este blog ya andaba siempre en la cabeza con la idea de intentar explicar de una forma breve y clara por qué es tan importante analizar el suelo para realizar una cimentación. El gran problema es hacerlo fácil y entendible para todo el mundo..... Ayer enredando en uno de los foros de geotécnia a los que a veces acudo, un forero puso una cita de Karl Terzaghi que lo explica mucho mejor que yo:

 "El análisis de las cimentaciones se define adecuadamente como un mal necesario. Si un edificio se construye sobre un afloramiento de roca firme este no precisará una cimentación. Por lo tanto, en contraste con el edificio en si mismo, que satisface unas necesidades específicas, seduce al sentido estético, y ubica sus materiales con orgullo, las cimentaciones sirven meramente como un remedio para las deficiencias que la caprichosa naturaleza ha dado para el apoyo de la estructura en el lugar seleccionado. Conociendo que no hay gloria unida a las cimentaciones, y que las fuentes de los éxitos o fracasos se esconden profundamente en el suelo, las cimentaciones en los edificios se han tratado siempre como hijastros; y sus actos de venganza por la falta de atención pueden ser muy embarazosos."
Karl Terzaghi (1951)

Y es que la gente, muchas veces incluso los técnicos que están intimamente ligados con estos temas, no es consciente que las cimentaciones son una de las partes más baratas de hacer bien si se hacen las cosas como y cuando hay que hacerlas, y de las más caras, por no decir la más cara y la que mayores problemas puede generar en una estructura, si no se hacen las cosas bien.

Me entristece ver como algunos arquitectos (más ellos que los sus clientes, que al fin y al cabo el cliente no suele saber que es obligatorio) no hacen caso a la normativa vigente y para no decirle al cliente que tiene que gastarse un poco de dinero en un estudio geotécnico le hacen, como en mi pueblo, una losa de 50 cms en toda la superficie de la construcción para curarse en salud....... Una pena porque lo que no le dicen al cliente es que con esos "ahorros" el cliente pierde bastante más dinero en hormigón de lo que se habría gastado si se hubiera ejecutado un estudio geotécnico.


domingo, 12 de diciembre de 2010

El geologo y su deformación profesional (II)

El por qué de esta deformación profesional se debe, sin duda alguna, a la gran cantidad de rocas, de fósiles, de estructuras y de distintos tipos de formas que podemos encontrar en nuestro camino diario al trabajo o cuando damos un paseo por cualquiera de nuestras ciudades o por el campo.

Sin embargo, es curioso como la gente pasa a su lado sin fijarse, sin admirar algunas de las formas que tienen en sus cercanías y cuando te paras a sacar una foto o a enseñarle a alguien lo que ves te miran con caras raras. A veces son esas mismas personas las que luego te piden que les regales alguna piedra o fósil, paradojas de la vida.

En el caso contrario encontramos normalmente a los niños, esos pequeños curiosos. Mis mejores paseos, con alguno de mis sobrinos, han ocurrido en alguna ciudad, ya que nadie como los niños para fijarse en esas cosas y preguntar todas las dudas que tienen, llegando a veces a dejarte sin saber que responder. La vez que más me divertí fue con una de mis sobrinas en León que fuimos a dar un paseo a ver si comprábamos unos fósiles baratos en el mercadillo que no estaba ni a 15 minutos de casa. Ni siquiera llegamos a la plaza de la Catedral, donde se suele poner un pequeño mercadillo de sellos y monedas y, donde algunas veces, venden algunos fósiles y minerales de escaso valor, pero ideales para abrir la curiosidad a los niños. La causa por la que no llegamos fue que parte de las fachadas de las casas de León están normalmente realizadas, al menos en la parte inferior, por rocas calizas con abundantes restos de conchas y otros fósiles, que uno a uno fuimos examinando mi curiosa sobrina y yo. 

Igual la próxima vez que vayas de paseo por tu ciudad te fijes más en esos pequeños tesoros geológicos que, sin saber, tienes en tu ciudad.

El geologo y su deformación profesional

Siempre me ha hecho gracia como mis amigos no geologos se quejan siempre de lo mismo: "¿no podeis ir por los sitios sin mirar el suelo?".
Es curioso como uno, cuando repasa las fotos que le pasan los compañeros de las salidas al campo la mayoría de ellas aparecemos siempre mirando piedras, el suelo o cualquier anomalía que pueda aparecer en una pared, suelo, resalte del terreno,... Seguramente sea por deformación profesional, pero yo soy de esos geologos pesados que miran cualquier anomalía que existe en la zona donde va, da igual que se trate de una excursión gastronómica, artística o de cualquier otra índole.

 
No es la primera vez que me sorprendo mirando un trozo de pared, o estar viendo el Duomo de Milán y lo que ves que más te interesa es descubrir los testigos de vidrio rotos ( y más si tenemos en cuenta la altura existente, en esos momentos te aparece de repente un vertigo inaudito), o unos fósiles de ammonoideos en el suelo o crucianas en una pared.